Después de una mañana completa de caminata, uno de los momentos más esperados: La visita a la Basílica de la Natividad. Se entra por una pequeña puerta que en el pasado constituyó una medida de seguridad y que hoy representa la humildad de aquellos que se inclinan ante el Hijo de Dios que se hizo Hombre. Después, se desciende a la gruta de la Natividad, donde, entre cantos y oraciones, se contemplan y meditan los detalles de este lugar sagrado. ULA SHAHEEN Estudiante “El encuentro de hoy nos ayuda a vivir la espiritualidad de la Navidad. En el norte no es fácil vivir esta experiencia. Por ello hemos venido aquí, a esta ciudad cristiana, para identificarnos con la Navidad.” Tras más de dos kilómetros y medio de caminata, el grupo llega al pueblo de Beit Sahour, donde se encuentra el Campo de los Pastores. Aquí parece oírse todavía resonar la voz de los ángeles que proclaman: “Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”. JAD ASFOUR Juventud franciscana de Belén “Estos encuentros son especialmente importantes entre los jóvenes, porque nos permiten conocer los episodios narrados en la Biblia, especialmente los de los pastores, que decidieron dejar su campo y todo lo que poseían para ir al encuentro del Señor Jesús. Todos tenemos preocupaciones o cosas importantes que hacer, nos tomamos tiempo y decidimos caminar siguiendo el mismo recorrido. Hoy las cosas son más fáciles que antes, pero podemos percibir en parte cómo debe haber sido para los pastores continuar caminando y seguir el camino en dirección a Jesucristo.” El responsable de la peregrinación afirmó que la finalidad de la marcha ha sido acompañar a los jóvenes hacia el verdadero sentido de la Navidad, para que no permanezcan vinculados solo a aspectos marginales. En los pastores han visto un ejemplo de fe y disponibilidad. A pesar de no comprender palabra, se acercaron al lugar indicado por los ángeles y allí encontraron a la Virgen María, San José y el Niño en el pesebre. Fr. IMAD KAMEL, ofm Responsable Pastoral juvenil en Tierra Santa “Los jóvenes ocupan un lugar especial en nuestros corazones de frailes franciscanos. Estamos al servicio de aquellos que viven en la tierra de Jesús porque representan la esperanza y son ellos los que continuarán la marcha. Hemos comenzado preparando un espectáculo teatral que puso de manifiesto el centro de todo el universo, el Niño Jesús, rodeado por la Virgen María y San José, pero se centró principalmente en los pastores. Ellos son los más sencillos, son los que fueron elegidos por Dios para ser los primeros en recibir la gran Buena Nueva: La noticia de que Dios, el Rey del Universo y de todas las cosas visibles e invisibles, se convierte en todo y por todo en un hombre como nosotros, excepto en el pecado.” Read More