Bailando... cantando... y también recitando. Estos pequeños artistas se preparan para la Navidad. El escenario para el Festival de Talentos se montó en la Fundación Juan Pablo II de Belén.
Sor FAYEZA AYAD
Hermanas Mínimas del Sagrado Corazón de Jesús
“Aprovechamos el hecho de que la Navidad trae la paz a los corazones para compartir la alegría de Jesús que nace dentro de nosotros y llevar la paz a todo el mundo en este momento en el que tanto la necesitamos.”
También los más jóvenes demuestran que no les falta talento, todavía más cuando se trata de celebrar la Navidad del Señor.
BISHARA MARZOUQA
Estudiante
“Realmente es muy bello porque Jesús nació aquí, en la Ciudad de la Paz. Yo he nacido en la Ciudad de la Paz. ¡Es maravilloso! Estoy muy contento y doy gracias a todos aquellos que me han ayudado a hacer lo que acabáis de ver.”
Piedras vivas de Tierra Santa que más allá las luces de Navidad sufren por problemas políticos y sociales del lugar en el que viven.
Fr. IBRAHIM FALTAS, ofm
Vicepresidente Fundación Juan Pablo II
“Este es el segundo festival promovido por la Fundación Juan Pablo II en el que participan los niños. Durante el año enseñamos a estos niños músicas, danzas, lenguas, tantísimas cosas y antes de Navidad hacen esta fiesta. Los niños de Belén, como todos sabéis, necesitan una sonrisa, fiesta, sentirse niños, y creo que esta fiesta ya se ha convertido para ellos en su fiesta.”
Y así, en medio de las dificultades, los niños de Belén aprenden a amar y a estar orgullosos de provenir de la tierra en la que nació Jesús. Precisamente por esto, la atención de la Iglesia —y de la Custodia de Tierra Santa— frente a los cristianos locales es constante. El pasado sábado, otro evento, que implicó en este caso a la juventud, tenía como propósito preparar a los chicos para la Navidad del Señor.
Se reunieron 120 jóvenes procedentes de Nazaret, Ramla, Jerusalén, Jericó, Beit Jala y también de aquí, de Belén.
La jornada comenzó con una mañana de reflexión sobre el tema: “Señor, en tu Luz vemos la luz”.
Fr. IMAD KAMEL, ofm
Responsable Pastoral Juvenil Tierra Santa
“Es un tema muy importante para los jóvenes de hoy, porque sin la Navidad de Jesús, que es su presencia en nuestro corazón, no podemos entender tantas cosas de nuestra vida. Tenemos esta luz de Dios... Él ha dicho ‘Yo soy la luz del mundo’. Por ello queremos que esta luz ilumine nuestra vida, nuestra historia, para hacernos ver el bien por todo.”
Después los chicos han tenido la posibilidad de rezar en la gruta de la Basílica de la Natividad. Ante la estrella que indica el lugar en el que nació Jesús, se arrodillaron y expresaron sus intenciones.
El grupo salió a continuación en procesión hacia el Campo de los Pastores, donde, con la Adoración del Santísimo Sacramento, la confesión y la Santa Misa, presidida por el custodio de Tierra Santa, Fr. Francesco Patton, se puso punto y final a este itinerario espiritual.
Alrededor de 1.500 indios —inmigrantes y solicitantes de asilo— llegaron a Belén para celebrar el nacimiento de Jesús en la madrugada del día de Navidad.
El sonido de las campanas de la Basílica de la Natividad, los scouts y toda la ciudad de Belén dieron la bienvenida al patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, en su entrada solemne en Nochebuena.
En el primer domingo de Adviento, el custodio de Tierra Santa cruzó la puerta del muro de separación, que es testimonio silencioso de largos años de sufrimiento en la tierra donde nació el Príncipe de la Paz: Belén.