El patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, visitó Gaza con motivo de la Navidad. El párroco lo recibió el 17 de diciembre en el puesto de control de Beit Hanoun, en el paso de Erez.
Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA
Patriarca latino de Jerusalén
Cada año la visita de Gaza es importante, y este año también es importante, en primer lugar para fortalecer los programas del patriarcado latino y mostrar a nuestra comunidad que lo que estamos haciendo no es solo una solución temporal, sino un compromiso que mira también hacia el futuro.
De un barrio a otro, de una casa a otra, la atención paternal del patriarca se manifestó a través de la visita a los feligreses, la escucha y atenta observación de sus condiciones de vida.
Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA
Patriarca latino de Jerusalén
El momento más bonito de la visita es el encuentro con las familias: es muy emocionante, sobre todo cuando llegas a la casa de familias pobres con problemas... Es un momento muy importante para mí, y ver a estas personas, en estas situaciones, su fuerza y su unidad, esto también me da fuerza en mi servicio a la comunidad católica del Patriarcado Latino
Durante su visita, el patriarca también se reunió con representantes de algunas asociaciones e instituciones cristianas activas en la Franja de Gaza. Entre ellas, las Misioneras de la Caridad, las Hermanas de la Madre Teresa, que también aquí están al servicio de la humanidad más pobre.
SALY BULBUL
Gaza
Estas instituciones sirven no solo a los cristianos, sino a toda la sociedad palestina, especialmente a la comunidad de Gaza, independientemente de su religión y raza. Hoy estamos aquí para seguir construyendo la convivencia con nuestros hermanos cristianos.
Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA
Patriarca latino de Jerusalén
¡Su dedicación es maravillosa! Aquí son casi todos musulmanes, y a través de su amor, vemos cuánto ama y apoya la comunidad musulmana a esta institución, y cómo estas realidades nos muestran a todos, de manera muy concreta, lo que significa ser cristiano.
P. GABRIELLE ROMANELLI, ive
Párroco de la parroquia de la Sagrada Familia – Gaza
Como Iglesia católica latina tenemos 134 fieles, pero también varias obras abiertas a todos: tres escuelas —la escuela del Patriarcado Latino, la escuela de la Sagrada Familia, y la de las Hermanas del Rosario—, un centro de formación y educación de jóvenes, hospitales, Cáritas… Las Hermanas de la Madre Teresa cuidan a niños y ancianos con necesidades especiales, y también hay un proyecto para los llamados “Niños Mariposa” en la Franja de Gaza.
En la iglesia de la Sagrada Familia, los niños de la parroquia realizaron una representación teatral, contando la historia de la Navidad. Siguió el encendido del árbol de Navidad.
SANDY ANTON
Gaza
Nuestra alegría no es completa aún porque nuestras familias están fuera de la Franja de Gaza, en Cisjordania, y no tenemos la oportunidad de compartir la Navidad con ellos. La Navidad es el tiempo dedicado a la familia y la fe, y esto nos hace sentir el ambiente festivo. También compartimos la alegría que vemos en nuestros hijos cuando participan en momentos y actividades que los hacen felices. La fiesta para mí es la alegría de mis hijos, cuando los veo felices. Esto es la Navidad para nosotros.
Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA
Patriarca latino de Jerusalén
Hemos iniciado un diálogo con las autoridades para permitir que los miembros de la comunidad cristiana de Gaza lleguen al menos a los territorios de Cisjordania. Espero que podamos encontrar una solución concreta, y en esto soy más positivo que en el pasado.
El patriarca concluyó su visita pastoral con una misa muy concurrida, durante la cual bautizó a una niña de la parroquia. Un gesto que expresa la atención y el cuidado pastoral del Patriarcado Latino por esta pequeña pero muy viva comunidad.
Alrededor de 1.500 indios —inmigrantes y solicitantes de asilo— llegaron a Belén para celebrar el nacimiento de Jesús en la madrugada del día de Navidad.
El sonido de las campanas de la Basílica de la Natividad, los scouts y toda la ciudad de Belén dieron la bienvenida al patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, en su entrada solemne en Nochebuena.
En el primer domingo de Adviento, el custodio de Tierra Santa cruzó la puerta del muro de separación, que es testimonio silencioso de largos años de sufrimiento en la tierra donde nació el Príncipe de la Paz: Belén.