Según fuentes históricas, Getsemaní, como lugar vinculado a la agonía de Jesús, ha sido recordado desde la antigüedad.
Fr. EUGENIO ALLIATA, ofm
Arqueólogo Studium Biblicum Franciscanum
La iglesia es mencionada en las fuentes, en las antiguas historias de peregrinos, como la “iglesia de la oración”, porque la atención de la iglesia está en aquella oración que hizo Jesús en Getsemaní: “Padre, si es posible, aleja de mí este cáliz. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". Este es el centro del mensaje del lugar, la oración de Jesús”.
La Basílica actual fue construida entre 1922 y 1924. En su construcción colaboraron varias naciones con cuantiosas donaciones, por lo que también se la llama Basílica de las Naciones. La tarea de diseñar la nueva Iglesia fue encomendada al arquitecto italiano Antonio Barluzzi.
Fr. EUGENIO ALLIATA, ofm
Arqueólogo Studium Biblicum Franciscanum
Aquí esta la roca central de la Basílica y según la costumbre cristiana, en el centro, frente al altar, está el elemento más característico, el más interesante para la historia del Santuario. En este caso los elementos más característicos están formados por las rocas: la roca que está en el centro de la basílica es la que atrae a los peregrinos que vienen a venerarla, no por sí misma, sino por Aquel que oraba sobre ella.
Fr. SINISA SREBRENOVIC, ofm
Guardián del Convento de Getsemaní – Jerusalén
La Basílica, como en todos los demás lugares y santuarios de Tierra Santa, acoge primero a peregrinos y turistas, finalmente a todos los que vienen aquí. Celebramos misas, dirigimos oraciones.
El 1 de julio se celebró la fiesta de la Preciosísima Sangre de Jesús en la Basílica de la Agonía en Getsemaní con la apertura del Jubileo del Centenario de la Basílica.
Hoy estamos aquí para iniciar el jubileo del centenario de esta basílica cuya primera piedra fue colocada el 17 de octubre de 1919 por el cardenal Filippo Giustini, protector de la Orden de Frailes Menores y legado papal en Palestina, con motivo del séptimo centenario de la fundación de la Custodia de Tierra Santa. Hubo muchas dificultades, obstáculos e interrupciones en las obras, por motivos políticos y religiosos. Pero gracias al rápido trabajo de unos cuatrocientos trabajadores, la inauguración de Getsemaní se llevó a cabo el 15 de junio de 1924.
La misa fue presidida por Fr. Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, con la participación de los franciscanos y sacerdotes de las comunidades de Tierra Santa.
Sobre esta piedra, según la tradición, Jesús sufrió su agonía. Aquí su sudor se convirtió en sangre, simbolizado por estos pétalos de rosa. En este lugar santo ponemos los dolores y la agonía de la humanidad.
Actualmente celebramos de manera especial la preciosísima sangre del Señor Jesucristo aquí en Getsemaní, donde Jesús oró sudando sangre después de instituir la Eucaristía y antes de derramar toda su sangre al morir por nosotros en la cruz.
Fr. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
La fiesta de la preciosísima sangre está ligada a la celebración eucarística. En la Edad Media se celebraba el Corpus Christi, el cuerpo del Señor, y la Preciosa Sangre. Después de la reforma litúrgica se hizo una sola fiesta que es la de la celebración del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Sin embargo aquí en Tierra Santa ya que tenemos estos lugares especiales también seguimos celebrando la fiesta de la Preciosa Sangre que es precisamente la sangre de Jesús, es su vida dada por nosotros. El valor de la Preciosa Sangre se comprende bien cuando se reflexiona sobre las palabras que pronuncia el sacerdote sobre el cáliz que son las palabras de Jesús en la Institución de la Eucaristía. Se entiende que la sangre que da Jesús es su vida que se da por amor a nosotros por la alianza nueva y eterna.
Fr. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
Los santuarios de Tierra Santa son muy importantes para la fe de los cristianos locales y para la fe de los peregrinos. Son lugares íntimamente relacionados con momentos y episodios que encontramos en los Evangelios.
La apertura del año académico de la STJ y el SBF con la celebración solemne en la Iglesia de San Salvador en Jerusalén. Un año especial por el Centenario del Studium Biblicum Franciscanum.
En palabras de Fr. Massimo Fusarelli, ministro general de la Orden de los Frailes Menores y Fr. Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, conocemos los desafíos de la misión en Siria. Una comunidad marcada por la guerra y el último terremoto.
125 jóvenes participaron en la IX Marcha Franciscana en Siria. Con el título "Tu palabra está en mi corazón", los jóvenes sirios buscaron la palabra de Dios para convertirla en la "luz" que guíe sus vidas.
La Custodia de Tierra Santa celebró la fiesta de los arcángeles en el pueblo abandonado de Al-Mujaydel. Una oportunidad este año para celebrar el 120º aniversario de la fundación del Santuario.