Una marea festiva de jóvenes inundó las calles de Tierra Santa. Más de ocho mil jóvenes norteamericanos, pertenecientes al Camino Neocatecumenal, han vivido durante un par de semanas tras los pasos de Jesús, para experimentar su presencia en sus vidas. JACOB SUAZO Catequista – New Jersey – Estados Unidos “Hacemos esta peregrinación para ayudarnos a ver el amor de Dios en nuestra vida. ¿Y cómo hacemos eso? Yendo a los lugares donde vivió Jesús, ver que su historia es nuestra historia, que es un hecho que Jesús vino y murió por mí y por ti. De Nazaret a Belén y Jerusalén, de la subida de la Vía Dolorosa a las danzas frente a los muros de Jerusalén, la palabra tantas veces leída en el Evangelio se fue haciendo carne y el amor de Dios se hizo concreto. GIACOMO GALLO New Jersey – Estados Unidos Me doy cuenta de lo pecador que soy, incapaz de perdonarme a mí mismo, con tanta esclavitud interior… En esta peregrinación he descubierto que Dios me ama de todos modos, que realmente me perdona. He visto lo importante que es. Necesito a Dios en mi vida. JACOB SUAZO Catequista – New Jersey – Estados Unidos Muchos de estos jóvenes venían con un gran sufrimiento: abandono, maltrato, abandono... Sin embargo, Jesucristo se ha acercado una vez a esta peregrinación y nos ha dado verdaderamente una palabra de esperanza, de vida: 'Quiero estar con vosotros, os amo, guío vuestra historia'. Y muchos de estos jóvenes, que venían con estos sufrimientos, han podido ver verdaderamente que Dios los ama y muchos de ellos pudieron decir: ¡Quiero esta vida! ¡Quiero esta felicidad! Así sucedió en el gran encuentro en la Domus Galilaeae, en el Monte de las Bienaventuranzas, uno de los puntos culminantes de la peregrinación. El encuentro estuvo presidido por el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa: “Podemos llamar a esta tierra casi un Octavo Sacramento —dijo en su homilía— porque nos ayuda a comprender y encontrar mejor al Hombre que cambió la vida del mundo y que queremos que cambie también la nuestra. Todos los participantes en la peregrinación se reunieron aquí, frente al Mar de Galilea, como los apóstoles alrededor de Jesús que pronunció el famoso “Sermón de la Montaña” en estas colinas. Y así como los apóstoles escucharon a Jesús cantar las bienaventuranzas, estos jóvenes escucharon de nuevo el anuncio del "kerygma": Dios te ama tal como eres. De aquí surge la posibilidad de una nueva vida, basta con abrir el corazón a Dios. ERNIE Estados Unidos Mientras Caetano hablaba de cómo Cristo te da lo mejor, de cómo tiene esta vida maravillosa y sorprendente gracias a la llamada de Dios, cuando dijo que Dios te ama tal como eres, entendí que el Señor me estaba llamando. En el momento de la "llamada vocacional" 200 chicos y 300 chicas subieron al escenario para expresar su deseo de responder a la llamada de Dios, entregándole la vida entera. 200 familias hicieron lo mismo, ofreciendo su disponibilidad a la misión. ARIANNA Maryland – Estados Unidos Siempre he querido ser el centro de atención, el que todos aman, pero en esta peregrinación he descubierto que todo el amor de toda esta gente no me hará feliz, solo Él puede hacerlo. Por eso me levanté. El patriarca invocó la bendición de Dios y el don del Espíritu sobre los niños y las familias, para que puedan caminar según la voluntad de Dios, al estilo de las Bienaventuranzas. Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA Patriarca latino de Jerusalén Las bienaventuranzas son el estilo cristiano, es Cristo, es la vida de Cristo, que siempre está vigente y es siempre palabra fuerte y clara para quien quiere ser verdaderamente feliz. Read More