El pasado 1 de julio, el papa Francisco nombró vicario apostólico de Alepo al padre Hanna Jallouf. Un Vicariato cuya jurisdicción se extiende sobre los fieles católicos de rito latino en toda Siria. Y precisamente desde Siria, el padre Jallouf nos cuenta la reacción a su nombramiento. Fr. HANNA JALLOUF, ofm Párroco de Knaye (Siria) No esperaba algo como esto, porque estoy trabajando en un área muy caliente y pobre, pero el Señor me ha llamado a servir a toda una diócesis, y realmente se le agradezco porque me ha dado esta nueva cruz para llevar. Fr. HANNA JALLOUF, ofm Párroco de Knaye (Siria) Después de tantos años, siglos, por primera vez se nombra un obispo sirio latino para dirigir el Vicariato Apostólico en Siria. Tengo muchas cosas que hacer pero sobre todo testimoniar ante el mundo entero que la raíz cristiana nace y renace, florece donde nuestros fieles fueron llamados cristianos por primera vez. Son muchos los retos por afrontar. Fr. HANNA JALLOUF, ofm Párroco de Knaye (Siria) En primer lugar, no ha sido posible acompañar la vida espiritual de muchas personas, ni su vida normal. La gente sufre por la falta de comida, de todo… pero ojalá podamos hacer algo al respecto. Una alegría, pero también mucha tristeza en el corazón de sus feligreses. Fr. HANNA JALLOUF, ofm Párroco de Knaye (Siria) Una alegría porque el Señor me ha llamado a una alegría mayor, es una gloria que su párroco haya sido elegido por el Santo Padre para servir a toda la Iglesia latina en Siria. Por otro lado, es un sufrimiento para ellos porque dejo la parroquia, como un padre deja a sus hijos. Son muchas las viudas, los más pequeños, que lloran desde que se enteraron de la noticia. Dejo un pedacito de mi corazón ahí. Read More