Al día siguiente del sábado, María Magdalena fue por la mañana al sepulcro, cuando aún estaba oscuro, y vio que la piedra había sido retirada. Entonces corrió y fue donde Simón Pedro y el otro discípulo, el que Jesús amaba, y les dijo: "¡Se han llevado al Señor del sepulcro y no sabemos dónde lo han puesto!"
María Magdalena es el ejemplo más hermoso y pleno de que es el amor el que moviliza todas nuestras energías y el amor es la motivación más fuerte que podemos experimentar en nuestra vida.
Con estas palabras Fr. Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, comenzó su homilía el día de la fiesta de María Magdalena, celebrada en el yacimiento arqueológico de la ciudad de Magdala, cerca del mar de Tiberíades, en la región de Galilea.
Fr. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
Hemos escuchado la segunda carta de San Pablo a los Corintios, que comienza diciendo: "El amor de Cristo nos posee" y me ha sido fácil captar una especie de paralelismo entre Magdalena, que antes estaba poseída por siete espíritus malignos, por siete demonios y en el encuentro con Jesucristo que la libera, desde ese momento será poseída sólo por el amor a Cristo.
Si no es el amor el que posee el corazón del hombre —prosiguió el custodio de Tierra Santa— son los espíritus malignos que vienen a quitarnos la libertad, haciéndonos esclavos de la violencia, la codicia, la glotonería, el egoísmo y muchas otras prisiones que conducen a la autodestrucción. Pero si uno está poseído por el amor a Cristo, resucita y comienza a vivir auténticamente de nuevo.
Fr. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
María Magdalena es quien tuvo, me atrevo a decir, el encuentro más significativo con Jesús entre todos los discípulos. Vemos cómo en el Evangelio surge María Magdalena como aquella que se dejó liberar completamente de todo el lastre que llevaba dentro y esto fue posible gracias al encuentro con Jesús.
Concelebraron la Santa Misa los sacerdotes de Galilea y también un peregrino, Mons. Mariano Manzana, nacido en Trento, pero durante 20 años obispo de Mossoró, Rio Grande del Norte - Brasil, quien en estos días se encuentra visitando Tierra Santa. Estuvo muy contento de estar presente en la celebración en este importante yacimiento arqueológico de Galilea y compartió su experiencia con nosotros.
Mons. MARIANO MANZANA
Obispo emérito de Mossoro - Norte de Río Grande (Brasil)
Cuando hicimos esta procesión casi parecía como si la Iglesia que está en camino en esta tierra se uniera a la Iglesia que ya llegó a la casa del Padre que ya alaba y disfruta de la recompensa eterna, que alaba al Señor por la Eternidad... ¡Ellos y nosotros somos la misma Iglesia, la única familia del Señor!
Actualmente el yacimiento arqueológico no está abierto al público, pero el hermano Timoteo Marszalek, superior de la comunidad, espera la apertura oficial el próximo año como mensaje de esperanza y liberación para todos aquellos que tienen dificultades en la vida y quieren estar liberados de los males que los separan de Dios, como sucedió con Magdalena.
Fr. TYMOTEUSZ MARSZALEK, ofm
Superior de la comunidad - Magdala
Hoy, gracias al padre custodio y gracias a la presencia de los demás religiosos, hemos celebrado por segunda vez la celebración litúrgica en honor a Santa María Magdalena, apóstola de los apóstoles. A través de los testimonios aquí encontrados podemos conocer y experimentar la vida de María Magdalena, pero también la vida de la comunidad cristiana.
Después de la bendición solemne, el custodio de Tierra Santa entregó a los presentes el óleo de Santa María Magdalena, que recuerda el frasco lleno de aceite perfumado con el que la santa fue al Sepulcro para ungir el cuerpo de su maestro, que luego se encontraría con el Resucitado.
El mensaje de Navidad del custodio de Tierra Santa, Fr. Francesco Patton; la oración por la paz en Roma; el nuevo libro sobre la historia de los orígenes del cristianismo y finalmente la festividad judía de Janucá.
Janucá, también conocida como la "Fiesta de las Luces", es una importante festividad judía. El día de Navidad coincide con el inicio de esta festividad.
El 11 de diciembre, la Plaza de Santa Maria in Trastevere en Roma fue iluminada con velas de fe y esperanza durante una oración dedicada a la paz mundial, presidida por el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, junto con el vicario de la Custodia de Tierra Santa, Fr. Ibrahim Faltas.
El 13 de diciembre, la Universidad de Dar Al-Kalima, en colaboración con la Misión Pontificia, organizó una conferencia en el teatro universitario de Dar Al-Kalima en Belén para presentar el libro “Palestina, cuna del cristianismo”: Una introducción a la historia de los orígenes del cristianismo desde el siglo I al VII.