Desde hace más de 90 años, los frailes de la Custodia de Tierra Santa atienden el lugar desde el que, según la tradición, Moisés contempló la Tierra Prometida antes de morir. Un lugar fascinante donde aún hoy la figura de Moisés es venerada por judíos, musulmanes y cristianos. Peregrinos y visitantes contemplan el espléndido paisaje de la Tierra Prometida, pero también la riqueza de la antigua basílica que a lo largo de los siglos cuenta, con los testimonios de los primeros peregrinos y el arte del mosaico, la historia del profeta. El viernes 6 de septiembre, centenares de fieles participaron en la fiesta del profeta Moisés. La misa fue presidida por el sacerdote Jihad Shweihat, vicario patriarcal de Jordania. Fr. BERNARD THILAGARAJAH, ofm Superior – Monte Nebo En primer lugar, la fiesta litúrgica es el 4 de septiembre. Desde hace algunos años la hemos trasladado al primer viernes, que está cerca de esta fecha, porque aquí el viernes es festivo para todos. Por eso, para ofrecer la posibilidad de participación de la población local, especialmente de los cristianos, hoy hemos tomado un camino particular. Se han celebrado dos misas con las parroquias, una por la mañana y otra por la tarde. MONS. JIHAD SHWEIHAT Vicario patriarcal para Jordania Estoy feliz de celebrar hoy la santa misa de San Moisés. San Moisés, el mayor profeta del Antiguo Testamento y casi una profecía de Jesucristo. Moisés, el Antiguo Testamento, Jesucristo, el nuevo. Este lugar nos recuerda a la gente del Antiguo Testamento. Esta tierra es cristiana, en Jordania somos el 2%. Pero no decimos que somos cristianos o musulmanes. Decimos que somos jordanos y vivimos en la misma tierra. Hablamos el mismo idioma. En Madaba se ve cómo vive la gente, cómo hay unidad. Ya sea en la iglesia o en las mezquitas porque tenemos los mismos deberes; es un país de paz, de esperanza. El hermano Bernardo y los frailes franciscanos que viven en el Monte Nebo hablan también de la presencia de peregrinos en el santuario y de las dificultades causadas por la guerra. Fr. BERNARD THILAGARAJAH, ofm Superior – Monte Nebo Esto es como una ola. Debido a la guerra, la población de peregrinos o visitantes se ha reducido en un 85%. Desde hace dos o tres días ya han comenzado algunos movimientos, incluso a las tres una misa con un grupo de 38 filipinos. Poco a poco van volviendo. Feliz fiesta de San Moisés. El único que logró hablar cara a cara con Dios y luego aquellas personas que él acompañó hasta aquí, nos dice la tradición, un puñado de personas que cruzaron la tierra prometida. Os deseo que seais uno de estos. El mandato del pueblo. Fr. IBRAHIM PIO HADAD, ofm Monte Nebo Por eso vienen los peregrinos y también los turistas que vienen a ver el lugar santo del profeta Moisés, porque este lugar también es importante para la gente que viene a ver la Iglesia, que se ve siempre abierta y siempre acogedora. En este contexto de guerra hay gente que ha venido a esta parte. No dicen qué iglesia tan hermosa, nunca, siempre hemos pensado que es mejor ir allá pero también aquí en Jordania tenemos cosas hermosas. Fr. AMMAR SHAHIN, ofm Monte Nebo Somos 3 frailes y nuestra principal labor es acoger a los peregrinos. Cuidamos el santuario y acogemos a las personas que vienen y que no son también peregrinos. Dedicamos nuestro tiempo a todos los visitantes del Monte Nebo. El mes de septiembre sería temporada alta en el Monte Nebo. Sin embargo, debido a la guerra en Gaza, lamentablemente no llegamos a 250 o 300 personas como máximo cada día. En este periodo en tiempos normales había 4.000 o 5.000 personas al día. Fr. Ammar nos explica que en este período había 20 misas por día, ahora sólo 1 por semana. También nos habla del mal de esta guerra. Fr. AMMAR SHAHIN, ofm Monte Nebo El pueblo jordano siente que esta guerra es mala para todos. Esperemos que termine pronto porque al final es la gente la que paga la factura. Oremos para que la paz llegue a todo el mundo. Read More