La experiencia de ir a Belén es fascinante… Sí, la ciudad mencionada en la Biblia como lugar de origen del Rey David y todavía más importante, del nacimiento del Príncipe de la Paz.
Se encuentra a diez km de Jerusalén. Para entrar hace falta atravesar un “check point” dado que, desde el 2002, un muro separa —y distancia— las dos ciudades.
Aquí viven unos 25.000 habitantes… Una de ellas es Dima, una chica que está orgullosa de ser paisana del Niño Jesús.
DIMA MSALLAM
Relaciones Internacionales
“Yo vivo en la misma tierra donde nació Jesús, Jesús Niño, aquel que se hizo hombre para acercarse a mí, pecadora, para hacer que lo conozca mejor. Para mí esta tierra es muy santa. El hecho de que sea de Belén y de que el Señor haya elegido nacer aquí significa mucho en términos espirituales y para la historia del lugar. Doy gracias a Dios por este regalo.”
Los turistas y la artesanía hacen mover la economía local. Con una mención especial para los objetos de nácar y madera de olivo.
ROMY TABASH
Comerciante
“Nuestro negocio, que se encuentra junto al pesebre, lo abrió en 1927 mi abuelo. Después entró mi padre y después mi hermano y yo. Somos, por tanto, la tercera generación. Muchas familias trabajan, también en casa, la madera y el nácar. Muchos artistas realizan pesebres, rosarios y otros objetos.”
Los cristianos representan solo el 40% de la población local. Los católicos son cinco mil. El resto de cristianos son greco-ortodoxos, armenios, siriaco-ortodoxos, coptos y luteranos.
La mayoría de la población es musulmana, e incluso así, en medio de mezquitas, prevalecen los campanarios de las iglesias… Y obviamente, destaca la Basílica de la Natividad que custodia la Gruta en la que María dio a luz al Salvador del Mundo.
DIMA MSALLAM
Relaciones Institucionales
“Dios está en todo el mundo, pero diría que aquí hay algo misterioso. Nos lleva a reflexionar, a rezar más, a ser nosotros mismos… Jesús que vino aquí, se hizo hombre, niño como nosotros… Porque tratamos de ser como Él, de imitarlo, siempre… Por ello vivir en esta tierra, ir a rezar a la Iglesia de la Natividad es un regalo que nadie puede comprar con dinero, es el regalo más grande que Jesús me ha hecho.”
Aquí cada día es Navidad, pero obviamente, en este periodo del año Belén se adorna de manera diferente. Las vitrinas exponen los artículos que nos recuerdan la fiesta que celebraremos dentro de pocos días.
ROMY TABASH
Comerciante
“Sentimos que en Belén es realmente Navidad cada día. Las cosas más bellas de la Navidad son el Niño Jesús y el pesebre. El Niño Jesús que hacemos aquí en Belén, el de cerámica y también el pesebre de madera de olivo, del que tenemos muchas variantes a gusto del artista que lo realiza: Moderno, estilizado, no estilizado, depende de la inspiración del artista.”
La verdad y la belleza son notables… Son representaciones tangibles de lo que sucedió aquí y se celebra en todo el mundo.
DIMA MSALLAM
Relaciones Institucionales
“Deseo a todos paz y serenidad desde Tierra Santa e invito a todos a conocer al Niño Jesús, no solo el que viene de Belén (es obvio que aquí es especial, y os invito a venir aquí), porque Jesús viene también a vuestra casa a Brasil, a todo el mundo.”
Alrededor de 1.500 indios —inmigrantes y solicitantes de asilo— llegaron a Belén para celebrar el nacimiento de Jesús en la madrugada del día de Navidad.
El sonido de las campanas de la Basílica de la Natividad, los scouts y toda la ciudad de Belén dieron la bienvenida al patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, en su entrada solemne en Nochebuena.
En el primer domingo de Adviento, el custodio de Tierra Santa cruzó la puerta del muro de separación, que es testimonio silencioso de largos años de sufrimiento en la tierra donde nació el Príncipe de la Paz: Belén.