Son tres, esencialmente, los personajes bíblicos que acompañan a los fieles en la liturgia durante el camino del Adviento. En primer lugar... Padre MICHELANGELO PRIOTTO Studium Biblicum Franciscanum “Isaías. Isaías es nuestro paisano porque vivió aquí en Jerusalén. Él nació aquí. Vivió en la segunda mitad del siglo VIII, era un noble, tenía acceso fácilmente a la corte, pero ciertamente era libre especialmente en lo que concernía a la llamada de Dios, que le pedía que le dijera al rey cómo debía comportarse, qué debía decir.” En esa época, sin embargo, Jerusalén vivía en una constante amenaza y la política seguida por el rey era solo material, explica el biblista. Pero Isaías proponía la confianza absoluta en Dios. Padre MICHELANGELO PRIOTTO Studium Biblicum Franciscanum “Ya que el rey no acepta la palabra del profeta, Isaías anuncia la venida de un Mesías. Mesías en hebreo significa sencillamente ungida y la unción es también el símbolo del ascenso de un rey al trono.” Isaías profetizó un Mesías tranquilo, pacífico, que tendría la semblanza de un niño nacido de una virgen. ¡Profecías de paz actuales todavía hoy! El segundo personaje del Adviento es San Juan Bautista, nacido también en Jerusalén, en una zona llamada Ein Karem. Padre MICHELANGELO PRIOTTO Studium Biblicum Franciscanum “Lucas nos presenta este personaje y dice que tras su nacimiento vivió en una región desértica. Probablemente hace referencia al desierto de Judea, el desierto que comienza en Jerusalén y se extiende hasta el Jordán. (...) Predica un bautismo de penitencia en el sentido de que invita a prepararse para la venida inminente del Mesías, que él siente que de alguna manera está cerca.” Juan Bautista vio un día a Jesús ponerse en la fila junto a los pecadores pidiendo ser bautizado..., gesto que simboliza el perdón y la misericordia de Jesús. El Mesías ha venido sobre todo para liberar al hombre del pecado. El tercero, pero no menos importante, personaje bíblico del Adviento es la Virgen María. Según una tradición, nació en Jerusalén, junto al templo. Padre MICHELANGELO PRIOTTO Studium Biblicum Franciscanum “Lucas nos dice algo importante: Nos dice que el Ángel, en nombre de Dios, revela a María su verdadero nombre. Ella es no tanto María, sino más bien la llena de gracia; así la invocamos en el Ave María. En el texto griego la expresión es todavía más fuerte: Aquella que ha sido siempre amada por Dios. ¡Este es su nombre! Una de las experiencias más bellas del hombre es precisamente ser amados por alguien. María descubre que siempre ha sido amada por el Señor.” María representa al pueblo de Dios, el pueblo amado por el Señor. Y ella, a la que Jesús confió a Juan, nos permite llegar a Belén y acoger el regalo más bello que la humanidad haya recibido nunca. Read More