Cuestión de calendario, pero no solo eso: Las celebraciones de la Navidad fijadas por la comunidad armenia ortodoxa de Tierra Santa en la madrugada del 18 al 19 de enero recuperan tradiciones antiguas, conservadas desde el siglo IV a día de hoy. Mucho antes de que el nacimiento de Jesús en Occidente se trasladara al 25 de diciembre, bajo el Imperio Romano, en Oriente la atención se centraba en el 6 de enero. Fiesta de la teofanía, para los armenios, es decir, de la “manifestación” de Dios a los hombres, que une el na-cimiento y bautismo de Jesús, pero celebrada siguiendo el antiguo calendario juliano, traslada-do 13 días después. Rev. P. KORYOUN BAGHDASARYAN Canciller del Patriarcado armenio de Jerusalén “Según el Nuevo Testamento, cuando Jesús cumplió 30 años fue bautizado. Esto quiere decir que fue bautizado en el mismo día en el que nació. La Iglesia hasta el siglo IV y V celebraba estos dos acontecimientos juntos: Y este es también el motivo por el que esta noche bendecimos el agua.” A los armenios se les reserva una pequeña parte de la Basílica de Belén, junto a la gruta de la Natividad: Dos pequeños altares, el principal dedicado a la visita de los tres hombres sabios (los Reyes Magos), el otro que recuerda la circuncisión... Más un tercero, móvil, preparado para la ocasión, con la imagen del Bautismo. Personas venidas incluso de Armenia, y armenios de la Diáspora repartidos por el mundo participan, ya desde la vigilia de Navidad, en largas celebraciones, llenas de color y de cantos. Rev. P. KORYOUN BAGHDASARYAN Canciller del Patriarcado armenio de Jerusalén “Tendremos vísperas y la divina liturgia de 14 a 18 h. Una pausa y después nos volveremos a encontrar a las 22 h, cuando comenzaremos la oración de maitines. A medianoche bajaremos a la gruta, donde habrá una oración muy especial: Así de 1 a 6, más o menos, celebraremos dos divinas liturgias y se bendecirá el agua.” S.B. NURHAN MANOUGIAN Patriarca Armenio de Jerusalén “El mensaje que podemos transmitir en esta fiesta es: Paz y amor. Que la paz y el amor reinen en todo el mundo, y entre los hombres, y que el próximo sea un año mejor.” Desde el gran techo en el que ondea la bandera armenia repican de fiesta las campanas y se goza de una vista única sobre la Plaza de Belén: Debajo está el convento armenio, un claustro, algunas salas, y la pequeña iglesia de la comunidad. ISSA NASSAR Armenio de Belén “Me bautizaron aquí, y aquí me casé. Mis hijos han sido también bautizados aquí, también mi padre y mi abuelo. La familia Nassar vive en Belén desde hace mil años. No nos sentimos nun-ca extranjeros en Belén o en Jerusalén. Somos una pequeña comunidad, pero en Navidad crecemos, porque llegan muchos armenios de todo el mundo. En armenio decimos: “Shaddar Neru”, que quiere decir “Feliz Navidad”. Read More