En la Basílica de Getsemaní el domingo 6 de diciembre la comunidad cristiana de Jerusalén se reunió para la celebración de la misa de reparación del acto vandálico que tuvo lugar dos días antes, cuando un judío nacionalista de 49 años trató de incendiar la Basílica. La celebración fue presidida por Mons. Pierbattista Pizzaballa, nuevo patriarca latino de Jerusalén, junto a Fr. Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, a Mons. Giacinto Marcuzzo y a Fr. Dobromir Jasztal, vicario custodial. Estaban presentes también Mons. Leopoldo Girelli, delegado apostólico para Jerusalén y unos treinta sacerdotes.
La celebración comenzó con una oración penitencial ante la puerta de entrada. A continuación Mons. Pizzaballa atravesó y bendijo la Basílica, especialmente los bancos de madera todavía ennegrecidos.
Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA, ofm
Patriarca latino de Jerusalén
"Desgraciadamente no es una novedad. En el pasado, tanto en Getsemaní como en otros lugares, ha habido episodios similares, algunos incluso más graves. Esto nos dice, por un lado, que todavía hay mucho camino por recorrer en el ámbito del respeto recíproco; por el otro, que es cierto que los cristianos hablamos de perdón, pero el perdón no es una alternativa a la justicia: Es necesario que estas cosas sean criminalizadas y se conviertan en ocasión para hablar y aprender qué no debemos hacer."
El humo y las llamas se iniciaron en la tarde del viernes 4 de diciembre: tras la primera intervención por parte de los operarios que trabajan en el santuario, bomberos y policía llegaron al lugar, y el autor de los hechos fue inmediatamente arrestado.
Fr. BENITO JOSÉ CHOQUE, ofm
Guardián de la Basílica de Getsemaní
"Entró en la iglesia con una botella de agua —o al menos eso pensaron los trabajadores— y en cambio era gasolina. Encendió el fuego y lo extendió desde este punto donde nos encontramos hasta el altar. Afectó a todos los bancos de la parte derecha de la Basílica y también al pavimento."
Fr. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
"Nuestros sentimientos son claramente de disgusto, de tristeza, porque siempre es triste cuando se falta al respeto a un lugar de oración, independientemente de la religión a la que pertenecen. Al mismo tiempo nuestros sentimientos son cristianos: Pero hay que distinguir entre lo que es un perdón que se concede a nivel religión y moral a lo que es una petición de justicia, que sirve precisamente para proteger a las personas, a los lugares, y evitar que en un futuro se repitan actos parecidos."
“Sin embargo —añadió el custodio de Tierra Santa— muchas personas nos quieren, y también muchos israelíes están con nosotros en este momento”. Una cercanía visible en los ramos de flores enviados por algunos grupos de judíos locales, colocados sobre la piedra de la Agonía durante la celebración.
SHARON REGEV
"Este gesto va contra nuestros valores y nuestras tradiciones compartidas de convivencia pacífica y de respeto de todos los credos. He venido aquí para expresar mi solidaridad, y para decir que esto no es solo un ataque a un lugar santo cristiano, esto es un ataque contra la democracia israelí. Respetamos los santos lugares de todos, y especialmente ahora que se acercan las fiestas de Janucá y Navidad, y mientras nos encontramos inmersos todavía en la pandemia del coronavirus, que nos ha hecho entender que debemos permanecer unidos, este mensaje de amor y de paz es crucial, es muy importante."
Fr. BENITO JOSÉ CHOQUE, ofm
Guardián de la Basílica de Getsemaní
"No ha faltado la solidaridad de tantas personas de todo el mundo: cristianos y no cristianos, musulmanes, ortodoxos… Realmente nos hemos sentido muy consolados y acompañados por muchísima gente. Por ello desde este lugar santo elevamos nuestras oraciones al Señor y le pedimos el don de la paz."
El mensaje de Navidad del custodio de Tierra Santa, Fr. Francesco Patton; la oración por la paz en Roma; el nuevo libro sobre la historia de los orígenes del cristianismo y finalmente la festividad judía de Janucá.
Janucá, también conocida como la "Fiesta de las Luces", es una importante festividad judía. El día de Navidad coincide con el inicio de esta festividad.
El 11 de diciembre, la Plaza de Santa Maria in Trastevere en Roma fue iluminada con velas de fe y esperanza durante una oración dedicada a la paz mundial, presidida por el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, junto con el vicario de la Custodia de Tierra Santa, Fr. Ibrahim Faltas.
El 13 de diciembre, la Universidad de Dar Al-Kalima, en colaboración con la Misión Pontificia, organizó una conferencia en el teatro universitario de Dar Al-Kalima en Belén para presentar el libro “Palestina, cuna del cristianismo”: Una introducción a la historia de los orígenes del cristianismo desde el siglo I al VII.