En la mañana del sábado 14 de septiembre, los frailes menores de Jerusalén llegaron en procesión a la entrada del Santo Sepulcro, donde los esperaba Fr. Stéphane Milovitch. Es la fiesta de la Exaltación de la Cruz, un momento importante en la vida litúrgica de este lugar santo. Fr. STÉPHANE MILOVITCH, ofm Presidente del Santo Sepulcro de Jerusalén Hoy celebramos la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, que en el Santo Sepulcro es una solemnidad, no sólo una celebración. Ha habido tres fiestas vinculadas a la cruz desde época bizantina, y todavía hay tres fiestas vinculadas a la Santa Cruz en la actualidad. Viernes Santo, por supuesto, celebrado en el Calvario; la fiesta de la exaltación de la Cruz, celebrada también en el Calvario; y la celebración de mayo del Inventio Crucis. Fr. STÉPHANE MILOVITCH, ofm Presidente del Santo Sepulcro de Jerusalén La fiesta de la exaltación de la Santa Cruz conmemora hoy también la dedicación de la basílica bizantina. Los greco-ortodoxos todavía hoy celebran la fiesta de la dedicación de la primera basílica construida aquí por Constantino, mientras que nosotros celebramos la dedicación de la basílica de los Cruzados. Celebraremos una terrible experiencia. El vicario custodio preside esta celebración. Al finalizar esta misa se dirige una procesión hacia el altar de María Magdalena. Y allí se da la bendición con la Santa Cruz. Fr. STÉPHANE MILOVITCH, ofm Presidente del Santo Sepulcro de Jerusalén Tenemos dos estaurotecas, es decir, relicarios de la Santa Cruz, que utilizamos para las liturgias. La que utilizamos hoy es una hermosa estauroteca del siglo XVII ofrecida por Francia. Con esta reliquia, pues, será bendecido el pueblo. En su hermosa homilía, Fr. Ibrahim Faltas tocó el tema de la guerra en Gaza y recordó que sólo Dios tiene el poder de transformar la muerte y la destrucción, es decir, la cruz, en signo de victoria y de vida eterna. Por eso la fe de los cristianos, tan probada en este tiempo, se fortalece y se convierte en oración y compromiso, para que venza la lógica de la reconciliación y de la justicia, con el respeto debido a cada hombre. Fr. IBRAHIM FALTAS, ofm Vicario custodial de Tierra Santa Pero la cruz es signo de la muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo. Es también signo de victoria, la victoria definitiva de Jesús. Para Jesús la Cruz es la victoria definitiva. Aquí está el calvario. Y el trono desde el que reina. Es también el símbolo de la victoria del amor sobre el odio, del perdón, de la humildad sobre el orgullo. Hoy todos hemos sido llamados a alegrarnos con Jesús, porque aquí está su victoria definitiva, para nosotros signo de victoria, signo de exaltación, de alegría. Porque Jesús venció a la muerte, quizás hoy este espíritu de Jerusalén nos haga actuar de tal manera que podamos levantarnos de los escombros. Hasta la resurrección, la paz, la justicia. Eso es lo que queremos ahora. Fr. STÉPHANE MILOVITCH, ofm Presidente del Santo Sepulcro de Jerusalén Cristo murió en la cruz precisamente para la salvación de todos. Celebramos aquí la redención de toda la humanidad. No sólo de los cristianos o cristianos católicos, sino de todo el pueblo. Aquí vemos hoy a toda la humanidad, cristianos, musulmanes, judíos. Es a través de la sangre que Cristo dejará en esta cruz -recordemos este hermoso hecho de la fe cristiana- que todo el pueblo es verdaderamente salvado por Cristo. Debemos ser signo para que todos los hombres puedan tomar conciencia de esta salvación que les es dada. Para que puedan ser salvados por el amor. Read More