En cada estación de la Via Dolorosa encontramos muchos sentimientos y emociones que afloran. Se puede no solo recordar, sino también tratar de unir la propia vida al camino de Cristo hasta la Cruz. Cada viernes del año, a las tres de la tarde, simbólicamente, los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa recorren la Via Dolorosa rezando en diferentes lenguas y siguiendo el mismo recorrido que, según la tradición, Jesús siguió hasta el Calvario, situado hoy en el interior de la Basílica del Santo Sepulcro. Una devoción desarrollada a partir del siglo XIII, cuando los franciscanos comenzaron a guiar a los peregrinos procedentes de occidente. Fr. NOEL MUSCAT, ofm Convento de la Agonía – Getsemaní “La Iglesia siempre la ha aceptado como devoción auténtica, como una manera de entrar en la Pasión de Cristo. Es, naturalmente, una devoción basada en la Sagrada Escritura, de acuerdo a lo indicado por el Evangelio. Sin embargo, es todavía más interesante porque existen otros momentos de la Pasión de Cristo que no se encuentran en el Evangelio.” Los episodios no descritos en los Evangelios tienen como referencia la tradición surgida en Jerusalén: El encuentro de Jesús con la Verónica, la triple caída de Jesús. Las 14 estaciones que conforman hoy la Via Dolorosa tomaron forma, en el transcurso de los siglos, gracias a la presencia de los franciscanos en la Ciudad Santa. El punto de partida del Via Crucis, situado en el pretorio de Pilatos, en la fortaleza Antonia, es hoy una escuela coránica, junto al Convento de la Flagelación. La primera estación de la condena de Jesús se encuentra a 600 metros del Santo Sepulcro. Fr. NOEL MUSCAT, ofm Convento de la Agonía – Getsemaní “La Via Dolorosa es importante para los cristianos y es considerada una devoción, como lo es también el Rosario. La Iglesia siempre ha dado importante a lo que define como ‘celebraciones paralitúrgicas’, es decir, celebraciones que no forman parte de la liturgia y de las celebraciones de la Iglesia, pero que se basan en la Palabra de Dios y en formularios litúrgicos.” El recorrido serpentea a través de la Ciudad Vieja, por donde probablemente Jesús pasó, a través de la multitud que lo observaba con curiosidad o que reclamaba su muerte. De Jerusalén al mundo entero: La devoción se divulga de manera considerable a partir de Italia gracias a la predicación de San Leonardo de Porto Maurizio, franciscano del siglo XIII que promovió sus misiones populares en diferentes ciudades italianas. Actualmente la Via Dolorosa se vive intensamente especialmente en el periodo cuaresmal en toda la Iglesia. Sin embargo, vivirla en Tierra Santa, siguiendo las huellas de Jesús es una experiencia única. P. JOSEPH PLEMOTTIL India “Es una experiencia maravillosa participar en el Via Crucis, seguir las mismas estaciones que Jesús recorrió llevando la cruz hasta el Calvario, y hacerlo con personas procedentes de todo el mundo. Es realmente una experiencia extraordinaria para mí.” Read More