La ciudad de Belén se prepara para el regreso de los peregrinos al inicio del Adviento. En los últimos meses, miles de peregrinos de todo el mundo han visitado la Basílica de la Natividad. Fr. RAMI ASAKRIEH, OFM Párroco de la Iglesia Latina de Santa Catalina de Alejandría Después de pasar por un momento muy difícil durante el covid, la propagación de la pandemia, los cierres que tanto han dolido a todos, así es como la Navidad es siempre un anuncio de paz, un anuncio de felicidad para todos. Ahora comenzamos el tiempo de adviento, un tiempo de oración, de preparación espiritual pero también de espera, de alegría, donde ya podemos ver el fruto de su presencia entre nosotros: Él es más fuerte que la enfermedad, que la muerte. Los peregrinos están regresando, lo celebramos como lo hacíamos cada año. El sábado 26 de noviembre, la ciudad organizó una gran celebración con motivo de la entrada solemne de Fr. Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, para el inicio del Adviento. Una larga jornada desde el monasterio de San Elías, donde el custodio llegó procedente de Jerusalén y fue recibido por las autoridades y parroquias, a su paso por el "camino de los patriarcas" hacia Belén. Desde la construcción del Muro, la apertura de la Puerta que separa Israel del Territorio Palestino es un momento muy significativo. La procesión no pasa por el actual puesto de control sino por lo que originalmente era la puerta de entrada a la ciudad. Después de caminar por las calles de Belén acompañado por los scouts, Fr. Francesco Patton fue recibido en la Plaza del Pesebre por las autoridades civiles y religiosas y por los alumnos del Colegio Terra Santa quienes expresaron gran alegría y mucha celebración. Junto al custodio, Fr. Ibrahim Faltas, vicario custodial, Fr. Rami Asakrieh, párroco de la Iglesia de Santa Catalina y los frailes de las diversas comunidades que forman la Custodia de Tierra Santa. A la entrada de la Basílica de la Natividad también fue recibido por los tres representantes de las iglesias cristianas que gestionan el santuario: latina, greco-ortodoxa y armenia. Entre ellos, el guardián del convento franciscano de Belén, P. Enrique Segovia Marín. Por la tarde, celebración de Vísperas solemnes y procesión a la Gruta de la Natividad donde el custodio enciende el primer cirio de Adviento. Al día siguiente, domingo 27 de noviembre, Fr. Patton presidió la primera misa de Adviento. En el saludo inicial, después de hablar de la gracia de este tiempo, saludó a la comunidad local y también a un grupo de italianos presentes en la celebración que simboliza el regreso de los peregrinos. La homilía estuvo a cargo del vicario de Santa Catalina, P. Antonio Habib, quien recordó que hay tres cosas fundamentales en este tiempo: la espera y el silencio, la oración y la ayuda a los demás. En palabras del custodio de Tierra Santa también la alegría por el regreso de los peregrinos. Fr. FRANCESCO PATTON, OFM Custodio de Tierra Santa Me alegro por ellos porque pueden volver a reavivar su fe aquí en Tierra Santa. Me alegro por los cristianos de Belén que pueden acogerlos y vivir dignamente de su trabajo y también me alegro como custodio porque siempre es bonito para mí ver que los santuarios, los lugares de la encarnación y la redención son visitados por los peregrinos y es particularmente hermoso que ahora, al comienzo del Adviento, los peregrinos vengan aquí a Belén porque este es el lugar donde nació Jesús. Uno de los momentos más brillantes en la Plaza del Pesebre fue la presencia de los alumnos de las escuelas de Tierra Santa. En un mundo marcado por la violencia, las guerras y los conflictos, los niños reflejan ciertamente la dulzura y el amor del Niño Jesús. Fr. FRANCESCO PATTON, OFM Custodio de Tierra Santa Debemos recordar que el niño Jesús está presente en cada niño; por tanto debemos recordar que el Niño Jesús debe ser acogido en los niños concretos de hoy. Pienso, por ejemplo, en los muchos niños que, también aquí, sufren actos de violencia debido a las tensiones por las dificultades económicas, por muchas razones. Acoger al Niño Jesús significa acogerlos también a ellos. Sin duda pienso también en los niños de Ucrania, también en los niños de los países africanos que sufren violencia como en el Congo, Mozambique. Pienso en los niños que sufren en las favelas de América Latina, y de muchos otros países del mundo. La Navidad debe ser una ocasión para que reflexionemos sobre el valor que tienen los niños, sobre la necesidad de protegerlos. Son hijos de Dios y su dignidad se revela en el hecho de que el mismo Hijo de Dios eligió hacerse niño como todos los niños. Fr. FRANCESCO PATTON, OFM Custodio de Tierra Santa Feliz camino de adviento a todos aquellos que siguen al Christian Media Center. Todavía hay tiempo antes de Navidad para reservar tu peregrinación. Read More