Del 20 al 21 de septiembre, las Hermanas Misioneras Combonianas, en su monasterio de Jerusalén, organizaron un seminario titulado “Una fiesta para todos”, adaptado de la parábola de Jesucristo sobre el rey celebrando la boda de su hijo. El seminario se inspiró en el mensaje del papa Francisco con motivo de la Jornada Mundial de las Misiones 2024. Al seminario asistieron el padre Bernard Poggi, rector del seminario de Beit Jala, mons. Rafic Nahra, vicario patriarcal latino en Israel, y la Dra. Minerva Jaraisa, profesora de la Universidad de Belén. La primera intervención del seminario estuvo a cargo del padre Poggi, quien habló de la misión de la Iglesia como anfitriona del banquete. Dijo que la iglesia no invita a personas en función de su respuesta o aceptación de la invitación. Más bien, se basa en la creencia de cumplir las órdenes del rey divino y representa al sirviente que invita a la gente a una boda. Sobre los argumentos de quienes se niegan, dijo: Padre Bernard Poggi Rector del Seminario Beit Jala Quienes rechazan la llamada suelen pensar que lo que hacen es más importante que lo que Dios quiere para ellos, o que sus planes para sí mismos son mejores que los que Dios tiene para ellos. Y esto está muy lejos de la verdad, porque no hay mayor sueño para nosotros que el sueño que nuestro Señor tiene para nosotros. En su intervención sobre la misión de la Iglesia en Tierra Santa, Mons. Rafik Nora explicó que el Antiguo Testamento muestra que Dios ha preparado una fiesta no sólo para un pueblo, sino para todos los pueblos. La misión en Tierra Santa es doble: por un lado, cuidar de los cristianos locales y, por otro, cuidar de los cristianos que vienen de fuera a visitar la tierra de la revelación de Dios. Mons. Rafiq Nahra Vicario patriarcal latino en Israel Cuando el papa Francisco nos pide que invitemos a todos, nos pide que estemos abiertos a todos. Ser apóstol significa vivir el evangelio de una manera que muestre a los demás el rostro de Dios; no un rostro que condene a los demás, sino un rostro que brinde oportunidades para amar a los demás y acercarse a Dios. Su Excelencia habló de los desafíos que enfrenta la Iglesia en Tierra Santa en la situación actual, explicando que las palabras reconciliación y diálogo son palabras tan ajenas a nuestra experiencia en Tierra Santa que son casi tabú para todas las partes involucradas. Padre Bernard Poggi Rector del Seminario de Beit Jala Vivimos tiempos difíciles en nuestra nación con guerra e incertidumbre, pero vemos que Dios tiene un mensaje que toca cada aspecto de nuestras vidas. En su discurso, la doctora Jaraysa dijo que la esperanza, la reconciliación y la compasión son herramientas para afrontar la incertidumbre, y todas estas cualidades derivan de la fe. Habló de los distinguidos invitados al banquete que se encontraban en un estado de incertidumbre. Dra. Minerva Jaraysa Profesora de la Universidad de Belén Los conceptos que mencioné hoy sobre la compasión, la comunicación compasiva y la reconciliación con los demás se aplican a todos los que finalmente participan de este banquete, aquellos cuya fe es fuerte y digna de este lugar. La invitación al banquete es una invitación repetida de generación en generación, así que… ¡Ven a la boda, ven al banquete de la vida, del amor, de la misericordia y de la reconciliación! Read More